Actualmente,
la mayoría de los padres de familia se enfrentan a la complicada situación que
implica hacer la tarea con sus hijos. Esto se vuelve todo un reto cuando los pequeños se niegan a cooperar y los
padres se ven en la necesidad de forzarlos. La hora de hacer la tarea puede
llegar a ser tan frustrante que los padres pueden llegar a tal desesperación que han encontrado como
único camino el obligar a sus pequeños gritándoles, castigándoles, amenazándoles,
o incluso golpeándoles con tal de que cumplan con sus deberes escolares.
Algunos padres llegan a sacar negativas conclusiones acerca del comportamiento
de su hijo como que tiene “problemas de aprendizaje” o que “es hiperactivo”,
colocando una etiqueta que les afectara en su desarrollo integral. Si te
encuentras en una situación similar te recomiendo que leas los siguientes tips
que te ayudaran a mejorar la relación con tus hijos a la hora de hacer la
tarea:
- El primer paso es darte cuenta de cómo te sientes antes de realizar esta actividad. Debes revisar si te encuentras con la disposición emocional y con la actitud adecuada para sentarte con tu hijo a hacer la tarea, ya que la principal causa de los conflictos es que los padres se sienten con una pesada carga, pues además de ayudar a su hijo deben de continuar con sus otros deberes. Si la carga es demasiada para ti, busca apoyo y no sigas forzando una situación que los lastima.
- Determina una hora específica del día para realizar esta actividad, de preferencia organiza tus actividades y las de tu hijo para que de esta forma concuerden con el horario. Cuando se llegue la hora, avísale con tiempo, por lo menos con 15 minutos de anticipación, así ellos se van preparando para terminar lo que están haciendo e iniciar una nueva actividad.
- Busca un espacio adecuado. Una mesa y una silla pequeña, algún rincón de la casa servirá, trata de que se encuentre alejado de distracciones como la TV, video juegos o algún tipo de ruido que sirva como distractor. También debe contar con buena iluminación de preferencia no utilicen la cama o el comedor, esos lugares son para dormir y comer, traten de crear un espacio agradable, si es posible deja que tu hijo ayude con la decoración o que elija algún adorno para así crear un entorno agradable.
- Respeta su ritmo. Dale oportunidad de hacer pausas cada determinado tiempo, dale oportunidad de que se levante, camine, se estire, se distraiga un poco, (no es recomendable que durante las pausas use la tv o videojuegos) los descansos ayudaran a que rinda mejor ya que es complicado, tanto como para adultos y niños, mantener periodos de concentración prolongados.
- Haz de la hora de tareas una experiencia agradable para tu hijo. Hazlo divertido, inventa juegos o historias acerca de la tarea; por ejemplo, pueden jugar a que ellos son unos guerreros o princesas que al contestar bien las sumas o restas ayudan a derrotar a los enemigos y salvar a la ciudad. También puedes poner algo de música clásica en un volumen adecuado y servirle su bebida favorita o un poco de botana, de preferencia que no sea comida chatarra. Verás que entre más divertida sea la experiencia menores serán sus resistencias para hacer la tarea.
- Aprende a reconocer sus logros y avances. No lo presiones todo el tiempo, no lo regañes si no lo hace como lo esperas, recuerda que se encuentra en un proceso de aprendizaje y no puede ir al ritmo que tú deseas, deja de compararlo con sus hermanos u otros niños de la escuela, en lugar de eso reconoce sus esfuerzos y avances, esto ayudará que poco a poco obtenga los resultados deseados. Pídele que revise su tarea al terminar, si él está conforme deja que aprenda de los errores, los niños aprenden mediante el ensayo y error. No borres el trabajo que tanto esfuerzo le ha costado. Si es necesario habla con su maestro y explica por qué crees que está teniendo dichos errores.
Por
ultimo no olvides que lo que te corresponde a ti como padre es proporcionarle
los medios para que se desarrolle académicamente, formarle los hábitos y
valores sobre la tarea y apoyarle cuando no entienda algo. Por otro lado no te
corresponde estar todo el tiempo sobre él corrigiendo hasta el más mínimo
detalle por miedo a que le asignen una mala calificación, es parte de su
trabajo hacer las tareas con mayor cuidado y empeño; pero si tu actitud es
sobreprotectora o autoritaria no lograra automotivarse y siempre tendrás que estar detrás de él.
Ten
en cuenta que escuela es solo una parte de todo lo grandioso que tu hijo puede
llegar a ser, es muy importante que sea un buen estudiante, pero eso no lo
define. Es más importante que aprenda a relacionarse con los demás, que tenga
una comunicación adecuada y afectiva con sus padres.
Recuerda
que la salud mental de tu hijo es más importante que sus calificaciones.
Psicóloga Sarahí Isais
Grupo Miranda Psicología Especializada
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