miércoles, 11 de mayo de 2016

¡BEING A MASTER JEDI!

¿Being a Padawan(1)?... Not any more, nowadays I prefer:
¡Being a Master Jedi(2)!


por: Psic. Juan Vargas Medina

El tiempo y la vida en un constante vaivén que entran en franca oposición cuando no nos permitimos avanzar acorde a la vida que deseamos tener.

Crecer o no crecer, un dilema existencial que nos aborda al momento de dejar de lado nuestras barreras emocionales y enfrentarnos. Que es momento de romper con aquellos esquemas que anteriormente nos ofrecían una ganancia secundaria pero que ahora debemos darnos la oportunidad de subir un peldaño más en nuestra escalera de la vida.

Hoy recuerdo las sabias palabras que mi madre me decía cuando replicaba por alguna travesura de la infancia que hacía o por alguna mala nota escolar: ¿para cuándo hijo?, y en innumerables ocasiones me preguntaba ¿para cuándo qué ? Hasta que me di cuenta de la trascendencia de esas palabras. Porque de eso se trata la vida… de ¡crecer!

Una exigencia que debemos de asumir con total cabalidad y responsabilidad, y que hace algunos ayeres una persona importante en mi vida lo reafirmó, al decirme ¿cómo para cuándo? Y volvieron a mí esos recuerdos añejos, como una vorágine de ideas que me invadían y la imagen de mi madre diciéndome lo mismo;  sin embargo, ahora cobraban un significado distinto.

Yo, con mayores vivencias, asumí esas palabras, más que una invitación, como una propuesta de crecimiento personal, decidirme a crecer y no físicamente, sino emocionalmente. Dejar de lado temores, conflictos y poner a mi servicio aquellas herramientas emocionales de las que dispongo para poder enfrentar los retos que la vida me va presentando, porque descubrí que ese miedo a seguir aferrado a una comodidad infantil no me permitía darme cuenta de mi gran capacidad como ser humano, como profesionista,  porque detrás de ese miedo al éxito enmascaraba un miedo a fracasar, un miedo a dejar de ser niño, un miedo a crecer personal y profesionalmente, porque traía a mi mente esas imagos parentales diciéndome “ay hijo, ¿otra vez?” o “no hijo, deja que yo lo haga…” pero he decidido  acomodar esas palabras como parte de mi experiencia y dar un paso hacia la trascendencia de mi vida.

Haciendo alusión, para todos los cinéfilos amantes de aquellos entrañables personajes, es momento oportuno de dejar de ser Padawan para convertirme en un maestro Jedi.





Un Padawan(1), en básico, era un niño, o en algunos casos un adulto, que comienza un serio entrenamiento por parte de un Caballero Jedi o un Maestro Jedi(2), elegido por el mismo Caballero o Maestro de las filas de los indiciados Jedi.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario