domingo, 13 de noviembre de 2016

#Ladyintimidad

#Ladyintimidad

Juan Eusebio Valdez Villalobos 

En mi época de secu y prepa, el medio de comunicación favorito era el chat (Messenger). Estaba de lujo para nosotros los pubertos y adolescentes noventeros. Tenía distintas alternativas al tradicional chat como juegos, podías cambiar la fuente, personalizar la ventana de conversación, animaciones. Lo mejor era mandar un zumbido, era como el toque en Facebook, pero en versión agresiva.

Imaginen esta escena: tú, haciendo el  final de cívica, y de repente, aparecían vibrando y sonando una ventana de conversación, era desesperante. ¡Oh la nostalgia¡

Otra de las funciones del Messenger era la capacidad de hacer grupos de conversación. Recuerdo que se podían agregar hasta más de 30 participantes, era un desmadre. Terminabas hablando con desconocidos, y lo peor, los agregabas a tu lista de contactos. Lo acepto mi criterio para hacer amigos virtuales no era muy bueno que digamos.

Hoy existe el Whats App o "guats", o "wasap" como alguna vez escuché: una aplicación de celular que hace prácticamente lo mismo, solo que sin correos electrónicos; en vez de esto, se usan los números de celular. Los grupos en "guats" facilitan la organización, ya sea para ir al cine con tus amigos o para echarse unas cheves en jueves como buenos Godinez (forma de llamar despectivamente a los oficinistas).

Yo tengo 3 grupos: el de los compañeros de la maestría, (para ver quién me pasa la tarea), el del trabajo (para arreglar cuestiones de horarios) y el de mis mejores amigos (los 5 nos conocimos en la secundaria). Este grupo, en particular, es el que más se mueve. Se ha convertido en mi periódico sensacionalista. Por él pasan fotos del recuerdo, cuando éramos deportistas, ¡ajam¡ En él nos enteramos de las noticias más importantes de la actualidad, como la subida del dólar o el ataque de los payasos a México. En él conocimos a Luna Bella, antes estrella  del youtube y actriz porno, hoy cristiana devota.  Pura noticia digna de un programa de chismes.

Hace tres semanas me encontraba en una junta del trabajo. Una reunión que iba ser de media hora, llevaba dos horas y no parecía que terminaría pronto. Ahí me encontraba yo, tratando de sostener mi mejor gesto de interesado que mi aburrimiento me permitía, mientras mi bolso del pantalón no dejaba de vibrar. Se encontraba en esta opción, después de que vi como regañaron a un compañero porque su celular soltó la nueva rola de Ricky Martin, en el justo momento que la jefa iba en la mitad de su sermón. Cuando terminó la dichosa reunión, veo rápidamente mi celular y marcaba 90 nuevos "guats". Tenía que revisar uno por uno, no fuera que me perdiera de algo importante. El tema de dicha conversación giraba en torno al video de la #LadyOrinoco. Para los que viven debajo de una piedra o no cuentan con "wassap" o "feis", el video muestra a nuestra lady, llamada así despectivamente por el mundo de las redes sociales,  sentada junto con su pareja o novio, algo así , en un puesto de tacos del municipio más caro de toda Latinoamérica San Pedro Garza García, Nvo. León. Hasta aquí todo normal.

¿Por qué se hizo viral? Bueno, al parecer, Nuestra Lady  se encontraba en su mesa, al mismo tiempo que limpiaba la salsa picante a su acompañante, misma que había caído en su pene casualmente. Éste, es un ejemplo de los chistes que me pasaron en el grupo. El hecho es que la chica estaba masturbando a su compañero de tacos en medio del local, ante la vista de todos.

Después de leer los comentarios más misóginos de mis amigos, lo acepto, también me reí, pero solo un poco. Quisiera desarrollar el tema de los chistes sexistas en otra ocasión. Esta vez, me concentraré en la idea que pasó por mi cabeza: ¿No traían para el hotel? O simplemente querían presumir sus técnicas amatorias.

En la actualidad, estos temas se han disparado con ayuda de las redes sociales. Van desde la infidelidad, como el caso de la chica que le puso el cuerno a su novio una semana antes de casarse, la cual llamaron #LadyCoralina  o el caso de #LadyOxxo, una mujer empleada de  las tiendas comerciales que se desnudó detrás de la caja, incluso el video muestra cuando llega su supervisor y la obliga a vestirse. Nuestro morbo vive satisfecho estos días.

Pienso que como sociedad, no hemos podido introyectar lo que conlleva una sexualidad sana, una sexualidad que nos hable de intimidad. Hemos asimilado ideas extremas respecto a la misma liberación, y  no quiero caer en la mojigatez, pero es un hecho que tanta mala información que circula en las redes, tiene como consecuencia una idea de la sexualidad deformada, donde el erotismo se ha desinflado por los videos amateur que circulan en nuestras redes sociales.

Parafraseando a Vargas Llosa: En la forma en que una civilización vive el sexo, se puede ver su nivel de civilidad ¿Qué tan civilizados somos? si se hablara de México. Les recuerdo que la expresión sana de nuestra sexualidad depende de nuestra capacidad de poder intimar con nosotros. Conocernos para vivir con el otro, debe ser la premisa, no solo en la expresión de la sexualidad, sino lo primordial para vivir.

Aquí termina el escrito, y no es porque el tema haya terminado. Los temas sexuales son extensos. Lo termino porque mi celular lleva un rato sonando, disparando mis ansias para conocer a la próxima #Lady o #Lord. Bendito "guats".



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