Hoy el clima es extraño; hace frío a la sombra, no quema, pero me mantiene incómodo. En este pedazo de tierra, donde estoy sentado, el ruido de la ciudad parece no tener eco, todo se siente aislado, es una pausa en el tiempo, un paréntesis en la vida, no lo sé. Lo cierto es que aquí, hay una extraña fuerza que me incita a la reflexión y al ensimismamiento. Por aquí pasan personas y dejan parte de sus vidas en forma de palabras, de gritos, de llanto, de lágrimas. En este espacio alguien deja su confianza en mis manos y se va cada día con la certeza de que su privacidad no se verá comprometida.
En este espacio no hay nada del otro mundo, todo es real. Está pensado para que el otro y yo tengamos privacidad y podamos hablarnos y escucharnos. En este espacio hay un librero viejo, con libros y adornos. Una mesa al centro y otra redonda y más vieja en el rincón sostiene un cofre que guarda chácharas y secretos. Una sala modesta sirve de soporte para mí y para mis huéspedes. En otro rincón, un juguetero policromático hace contraste con todo lo demás. Por aquí han pasado vidas, nada fuera de lo común, y sin embargo, tan valiosas, tan íntimas para quienes las viven.
Lo único extraño es un sonido procedente de la ventana, un crujido caprichoso. Por el momento, así lo he bautizado, quizás sea por la música de fondo: un laúd y un mantra chillón ambientan el lugar, no me gustan, me ponen ansioso, desesperado. El misterio de esto no se debe a la atmósfera proveniente de la música, viene de la sensación misma de estar aquí. Quizás, ese sonido caprichoso es un llamado, un recordatorio: “Aquí estás, aquí están”. No es magia, es constancia, pues en estos sillones se sienta la esperanza todos los días y ya ha permeado. El mensaje incita a no olvidar mi razón y sus razones, sus motivos, LA ESPERANZA. No se trata de la mía, es sobre la esperanza del otro. En mi caso me queda EL COMPROMISO y LA ACEPTACIÓN INCONDICIONAL, para mí mismo y para quienes me buscan.
A todos ustedes, mi más infinito agradecimiento.
ESPERANZA, COMPROMISO Y ACEPTACIÓN. Que no falten en tu vida el año que viene.
A todos ustedes, mi más infinito agradecimiento.
ESPERANZA, COMPROMISO Y ACEPTACIÓN. Que no falten en tu vida el año que viene.
Psicólogo Alejandro Monreal
Grupo Miranda Psicología Especializada
30 de diciembre de 2016
Grupo Miranda Psicología Especializada
30 de diciembre de 2016
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